Ayer estuvimos en la Iglesia de San Mateo, preparando los últimos detalles de la ruta de Eclesiástica y tuvimos la oportunidad de subir al campanario, cosa que no ocurre muy a menudo, puesto que es un lugar cerrado al publico.
Desde allí pudimos observar el casco antiguo de Tarifa desde las alturas, además de ver a los pequeños inquilinos del campanario.